¿por qué son tan incómodas las sillas en los restaurantes?

Emprender no es sencillo, hay que enfrentarse a la incertidumbre de lo desconocido y afrontar batallas nunca imaginadas. 

Para el caso de un restaurante puede ser totalmente abrumador: nombre, diseño, concepto, ubicación, proveedores, menú, montar cocina, entrenar cocina, entrenar servicio, decoración. 

Todo este esfuerzo de tiempo, logística y dinero se ve culminado cuando el lugar abre sus puertas y entran los primeros comensales, todo listo para la mejor experiencia: menú, ingredientes, iluminación, música ambiente. Sin embargo es muy común toparse una piedrita, que puede llegar a ser piedrota, en el zapato: las sillas/sillones/bancos son incómodos. 

Podría resultar inverosímil que después de TODA la inversión se haya relegado la relevancia del asiento a materiales de baja calidad, con tal de ahorrarse unos pasos. Y es que a ver, no es que sea lo más importante, pero si una silla NO ES LO SUFICIENTEMENTE CÓMODA al poco tiempo el cuerpo se quiere levantar de esa silla, esto se puede traducir en menores ingresos.

La premisa es sencilla: maximizar el comfort del cliente buscando. 

El retapizado, volver a tapizar las sillas, con hule espuma de alta densidad y telas para alto tráfico es una inversión muy sana: durarán en condiciones óptimas por más tiempo y tus clientes estarán más dispuestos a gastar en tu lugar. 

Para hoteles, restaurantes y proyectos de mayoreo ofrecemos el retapizado y la fabricación de muebles a la medida, tapizados o no, e incluso muebles tubulares. Estos servicios los logramos entregar en todo el norte del país.  

Hagamos las sillas incómodas en restaurantes cosa del pasado, una proyecto de tapizado a la vez.